miércoles, 23 de diciembre de 2009

The kill kiss capitulo 17 parte


bueno aqui les dejo el capi esque no me pude resistir a no ponerlo.



-Hueles muy bien-dijo y luego poso las manos en mi cintura y me acerco a él. Después me abrazo fuerte mente-te eh buscado por mucho tiempo y ahora te tengo-yo no sabía qué hacer. Ya sabía que me estaba buscando y desde mi nacimiento donde mis padres murieron creo que el comprendía ese sentimiento ellos eran sus amigos y nadie lo ayudo cuando murieron solo él estuvo ahí no les delato su amor. Tal vez el en ese momento necesitaba a alguien, a alguien a quien abrazar como lo está asiendo ahora conmigo, como yo necesito un abrazo en estos momentos en los que eh descubierto la verdad, en que mis madres murieron en lo que soy en mi origen, y nadie me ha preguntado como estoy, como me siento, un consuelo, una palabra de que todo va a estar, y este abrazo es como que me dieran todo eso y más porque lo necesitaba, lo necesitaba mucho demasiado. Lo abrase muy fuerte y empecé a llorar ya no lo resistía eran demasiadas cosas para mí.
-No llores.-me dijo.- ve a cambiarte.-hice lo que me dijo agarre mi pijama y fui al baño para ponérmela. Mi piyama era un pequeño short y una blusa de tirante morada. Me vi en el espejo tenía los ojos rojos por llorar me limpie las lagrimas y salí. Ángel seguía parado en el mismo lugar. Se volteo a verme. Me miraba de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. Me sonroje mucho y él lo noto así que volteo hacia otro lado. Yo no pude aguantar las ganas y otra vez empecé a llorar. Ángel volteo a verme de nuevo y dijo:
-No, no llores.-dijo como queriéndose acercar a mí y como que no. Decidió acercarse y abrazarme yo también lo abrace. No sé cuánto tiempo pasamos así, yo ya avía dejado de llorar pero nos seguíamos abrazando. Ángel en un momento me cargo se sentó en la cama y con una mano la distendió luego me puso en la cama y me arropo.
-Ya estás bien ¿te sientes bien? ¿Quieres algo?-me pregunto con la voz más dulce que avía escuchado en mi vida.
-Si ya estoy bien, me siento bien solo que es muy no sé cómo decirlo pero es muy complicado para mí todo esto saberlo de la noche a la mañana.
-Si lo comprendo
-Y no gracias no necesito nada creo que debo descansar.
-Si
-¿Ángel?
-mmm
-Ciento a verme comportado así en el auto no era mi intención
-No, tú no tienes la culpa yo me desespere muy rápido. Debí esperar que lo dijeras que dijeras que veías en mí.
-aja-dije bostezando.
-mejor duerme. Buenas noches.-dijo besando mi frente como lo asían los padres cuando querían que sus hijos ya se durmieran.
-Buenas noches.-dije y cerré los ojos.-Ángel-dije.
-SI-Dijo y yo abrí los ojos. El estaba al frente de mi cama.
-Acércate-dije y el se movió a lado de mis pies-acércate mas-se movió hasta mi lado pero aun seguía parado y con cara de con fusión-arrodíllate-le dije. Por lo visto tenía que decirle paso por paso lo que tenía que hacer.- acércate mas- se acerco un poco. “así nunca acabaremos” pensé. Puse mi mano en su nuca y lo acerque a mí hasta que mis labios quedaron cerca de su oreja- lo que vi en tus ojos es-dije y después me aleje viendo eso ojos amarrillos tan hermosos y confundidos.-vi- dije y acaricie su rostro. Sé que estaba medio dormida pero ese no era el caso sabía perfectamente lo que asía. Pero mañana podía decir que estaba demasiado dormida. Acaricie toda su cara, su frente, sus orejas, pase mi dedo por sus ojos su nariz, su mentón, su cabello.- vi- volví a repetir. Y acaricie sus labios y viendo lo a los ojos dije:
-vi o triste y solo que estas. Descubrí que tienes un secreto y que no me lo rebelaras.-dije- aun.- agregue. Y acaricie por última vez su mejilla y caí profundamente dormida.
Desperté a la mañana siguiente recordando cómo se sentía su piel. Sonreí. Me senté en la cama y pude ver que Ángel seguía en la habitación sentado en unos de los sillones blancos recargando la cabeza en el sillón con los ojos serrados. Sabía que no estaba dormido, el me había dicho que no podía dormir, entonces debe estar tan metido en su cabeza que no me avía sentido. Me levante cuidadosamente de la cama tratando de no hacer nada de ruido y me acerque hasta el recordé que el avía dicho que olía muy bien me pregunte como debo de oler y más me pregunte a que olía el me puse atrás de él y hacer que mi nariz a su cabello, olía a chocolate, menta y otro olor que no pude reconocer pero olía exquisito, el rápidamente se levanto del sillón y se voleo asía mi con cara de sorprendido.
-Ella no te sentí.
-No claro que no ya me di cuenta que hubiera pasado si envés de ser yo hubiera sido alguien más como Karla me hubiera matado por meter a un hombre a mi habitación. ¿Y en que pensabas?- dije todo esto con una sonrisa en la cara, no podía dejar de sonreír y no sabía por qué.
-Bueno tienes razón tengo que ponerme más atento y no pienso en nada importante.
-A bueno.
-¡Ella!-grito Karla detrás de la puerta tocándola. Yo mire sorprendida a Ángel.-puedo pasar.
-Espera Karla-dije. Me acerque a Ángel y le agarre de la mano. Y lo jale hasta el baño, su contacto se sentía tan bien.-metete aquí horita se va-le susurre a Ángel. Y cerré la puerta del baño. Y fui a abrirle a Karla.
-Hija todavía no estás lista se te va a hacer muy tarde Ned ya está abajo esperándote.
-Tan tarde es. Dile Ned que no se preocupe que vaya por Lili, Ángel me llevara.
-Apero que reguero tienes aquí. Anda ve a bañarte yo arreglo tu cuarto.
-No tienes que molestarte.
-No es ninguna molestia anda báñate estoy segura que de todas formas vas a llegar tarde pero no tanto apúrate.- sabía que no podía decir que no a Karla eso lo aprendí de ella. Así que agarre mi ropa y me metí al baño. Ángel estaba ahí. Mirándome.- Cuando ella dice algo es así.-conteste a su mirada. Suspire.
-No escucho la regadera, Ella.-grito Karla.
-Te tendrás que bañar.-dijo Ángel.-Se te va a hacer tarde además tenemos que pasar a que me cambie. Así que apúrate.
-No me desvestiré enfrente de ti.
-Pues mete te a la regadera.-hice una mueca de disgusto y él me sonrió. No podía competir con esa sonrisa. Di un suspiro de derrota y el sonrió mas. Me metí a la regadera y puse la cortina. Me empecé a desvestir cada ropa que me quitaba la aventaba hacia fuera cuando llego l momento de quitarme la ropa interior me sonroje, sabía que él estaba afuera y que Karla seguía ordenando mi habitación y que no podía sacar a Ángel del cuarto de baño, y avente mi ropa junto a la de los demás. Abrí el agua y sentí como me relajaba.
-¿No vas a cantar?- pregunto Ángel.
-No canto en el baño-le respondí.
-¿Por qué no?
-No creo que cante muy bien.
-No, enserio haber canta algo.
-No
-por favor. –Suspire otra vez y empecé a cantar mi entras me bañaba. Cuando termino la canción se escucharon aplausos, yo estaba roja como tomate estaba segura no me gustaba cantar enfrente de los demás.
-Cantas como los Ángeles-dijo Ángel.
-Creo que eso es un cumplido. ¿Viniendo de ti?
-Yo puedo dar cumplidos. Si se los merecen.-dijo cuando avía terminado de bañarme, cerré la regadera.
-Me puedes pasar una toalla, por favor-dije.
-Si-dijo y luego sentí la toalla. Me la puse. Y salí Ángel me miraba de arriba hacia abajo y de regreso “que nunca terminaría esto” pensé y me sonroje.
-Ella ya termine de arreglar la habitación apúrate.-dijo y se escucho como cerraba la puerta. Pero Ángel me seguía mirando.
-Ángel…ya te puedes…salir-tartamudee un poco porque me ponía muy nerviosa cuando me miraba así. Solo asintió y salió. Yo termine de vestí me y salí.